“Si hay política industrial, el destino para todos va a ser distinto”. Román Guajardo, presidente de la Unión Industrial Región Rosario (Unirr), describió así el objetivo del encuentro realizado ayer en la Asociación Empresaria de Rosario (AER), durante el cual unos 150 industriales de la región analizaron mano a mano con representantes de bancos públicos las necesidades y herramientas de financiamiento para el sector. En la preinscripción, el 90% de los asistentes manifestó que buscaba créditos para solventar planes de inversión en bienes de capital y tecnología.
La jornada organizada por la entidad fabril fue convocada como una exposición de “Herramientas para el desarrollo”, y contó con el apoyo de la UIA, Aderr, Came, Fisfe y AER. En un formato de workshop, los empresarios pudieron tomar contacto con funcionarios de los bancos Nación, Bice, Municipal, Credicoop, la SGR Garantizar, el Mercado Argentino de Valores, la Agencia de Desarrollo de Rosario y la Región, el Ministerio de la Producción provincial y las Subsecretarías de Industria y Pyme de la Nación. La idea era sondear financiamiento para inversión pero también destrabar dificultades de acceso, de un lado y del otro.
“Más allá de la coyuntura, todos los industriales tienen proyectos y porque saben que pueden encontrar herramientas, porque hay una política industrial”, subrayó Guajardo.
En el acto de apertura estuvieron, además del presidente de Unirr, el secretario de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Rosario, Sebastián Chale, el titular de la Asociación Empresaria, Ricardo Diab, y su colega de Fisfe, Javier Martín. Todos destacaron el crecimiento de la industria en la región y la necesidad de impulsar herramientas para financiar el desarrollo.
Luego, las directoras del Bice, María de los Angeles Sacnún, y del Banco Nación, Julia Strada, expusieron la oferta de financiamiento en un panel que compartieron con el secretario de Industria de Santa Fe, Claudio Mossuz, y la directora ejecutiva de la Federación Industrial de Santa Fe, Sol González de Cap.
Mossuz resaltó el programa de salvataje implementado por el gobierno nacional a partir de la pandemia para “sostener el potencial productivo como una antes”. Y recordó, en ese marco, la necesidad de financiamiento que marcaron los industriales de la provincia en una encuesta realizada a mitad de 2020, cuando todavía se convivía con fases de aislamiento por el Covid. Así fue como se firmó el acuerdo entre el gobierno santafesino y el Banco Nación para poner en marcha el programa Santa Fe de Pie, que volcó $ 26.00 millones de entonces al sector productivo a tasa subsidiada. En un 80% fue tomado para financiar proyectos de inversión. El funcionario señaló que la situación actual, por el impacto de la sequía, es “tan compleja” como la de la pandemia. Y opinó que ameritaría un rescate en la misma magnitud.
Strada coincidió e invitó al gobierno provincial a sumarse con sus bonificaciones a las líneas de créditos subsidiados que otorgan los bancos oficiales y el Ministerio de Economía. De hecho, señaló que por estos días se está desembolsando en la exposición de BNA Conecta, que se desarrolla en Tecnópolis, un cupo diario de préstamos de inversión por $ 10 mil millones a tasas de 49%, más de 26 puntos por debajo de la actual.
La directora del Banco Nación recordó que la entidad oficial otorgó financiamiento por $ 3 billones durante la actual gestión y destacó el sobrecumplimiento de la línea de financiamiento productivo que exige el Banco Central. “Los bancos privados vuelcan su fondeo mayoritariamente a las Leliq, el BNA al financiamiento de la producción”, disparó.
Mientras empresarios y representantes de bancos, mercados institucionales y organismos estatales discutían en mesas de trabajo el acceso al financiamiento para la producción, Guajardo, de Unirr, analizaba con este diario la situación de la industria en la región. “El sector no es ajeno al impacto de la sequía, que perjudicó sobre todo a los rubros más ligados al agro, también se gestiona día a día el abastecimiento de insumos”, señaló. No obstante, se mostró optimista “a mediano plazo” porque “hay proyectos de inversión y herramientas de política industrial”.
Fuente: La Capital.